Agricultura
Desarrollan proyecto de riego con información satelital para ajustar a los cultivos
Considerando esta realidad, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi trabaja en diferentes iniciativas de ciencia aplicada que buscan la transferencia de nuevas tecnologías para afrontar la baja disponibilidad de agua hídrica y dar más herramientas para la sustentabilidad del rubro agrícola.
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Considerando esta realidad, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi trabaja en diferentes iniciativas de ciencia aplicada que buscan la transferencia de nuevas tecnologías para afrontar la baja disponibilidad de agua hídrica y dar más herramientas para la sustentabilidad del rubro agrícola.
¿Qué pasaría si una planta recibe solo la cantidad justa de agua que necesita? y ¿cómo se podría determinar esta cantidad de manera precisa? Estas preguntas son abordadas en una iniciativa de INIA que busca masificar el uso de información satelital e información agrometeorológica para determinar el consumo hídrico de los cultivos y por tanto definir correctamente los aportes de riego. En estos trabajos, se ha implementado páginas web donde el agricultor puede tener acceso de manera gratuita a información que responde a las interrogantes planteadas.
Claudio Balbontín, investigador de INIA a cargo de los proyectos “Nuevas tecnologías para el aumento de la eficiencia del uso del agua en la agricultura de ALC al 2030”financiado por FONTAGRO y “Ajuste del coeficiente de cultivo satelital para el manejo preciso del riego en el cultivo de mandarinas en la zona centro norte de Chile“, apoyado por la Fundación para la Innovación Agraria – FIA, sostuvo que “herramientas tecnológicas como la Plataforma Agrícola Satelital PLAS, junto a la red agrometeorologia.cl, permiten por una parte hacer un monitoreo exhaustivo de los cultivos y por otro definir sus necesidades de riego. De este modo, cualquier agricultor de la región puede analizar las condiciones de su propia explotación agrícola y ajustar los programas de riego a las reales necesidades locales, aumentando de esta forma la eficiencia de uso y productividad del agua”.
Balbontín explicó que, “en la región de Coquimbo la disponibilidad hídrica para agricultura es limitada ya que el territorio presenta bajos montos de precipitaciones y una demanda ambiental muy alta. Por esto, la sustentabilidad de la agricultura dependerá en gran medida del entendimiento de las condiciones áridas en las que se desenvuelve la agricultura regional. Por tanto, reconocer los límites del sistema, la oferta hídrica real para el correcto dimensionamiento de la superficie cultivada, dará sustentabilidad al sector agrícola. En este contexto, el correcto uso de los recursos hídricos en la agricultura es fundamental. Para esto, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi ha trabajado fuertemente en la generación de conocimiento científico para poner a disposición de la población información útil para estimar las necesidades de riego de los cultivos”.
El seremi de agricultura Christian Álvarez destacó el trabajo realizado por INIA “como Ministerio de Agricultura podemos estar orgullosos del aporte que realiza INIA al combate del cambio climático en la Región de Coquimbo, a través de investigación aplicada y transferencia tecnológica, damos un paso importante al desarrollo de una agricultura sostenible y sustentable, que permitirá que muchos agricultores en nuestra Región puedan seguir desarrollando su actividad. Por eso, haciendo eco al mandato de nuestro presidente Gabriel Boric estamos avanzando hacía un modo de producir que nos permitirá permanecer en el tiempo”.
Disminución de requerimiento hídrico en cultivos
Otra de las líneas investigativas que desarrolla INIA Intihuasi busca disminuir el requerimiento hídrico de los cultivo, esto mediante la tecnología, una de estas iniciativas es “Desarrollo de mallas sombreadoras sitio-variedad específicas para mejorar la competitividad de los productores de uva de mesa del norte de Chile frente a escenarios de cambio climático”, apoyada por FIA, con el cual se busca mejorar la eficiencia de riego en la vid y que a través de ensayos ha determinado que efectivamente existe una mejora con respecto a la demanda hídrica al instalar estas mallas.
“Hemos podido validar, a través de pilotos, mallas fotoselectivas en distintas localidades del Valle de Elqui, con distintas variedades de uva de mesa, donde hemos determinado que el ahorro de agua por el uso de esta tecnología es de aproximadamente un 20%”, indicó Nicolás Verdugo, encargado del Centro de Estudios para la Biodiversidad y director del proyecto, quien explicó que esta validación determinó, tras tres temporadas, que además de reducir la aplicación de agua en un 20%, se reduce el gasto energético, sin afectar ni la calidad de la fruta, ni la productividad. “Esperamos, a fines de noviembre, dar a conocer nuestros principales resultados en el seminario de cierre y a través de un boletín que estará disponible, de tal forma que los productores puedan acceder a esta información y puedan tomar decisiones de inversión a futuro con información de base”, sostuvo Verdugo.
La eficiencia en el uso del agua es también uno de los factores relevantes en el proyecto “Transferencia tecnológica para cultivo de hortalizas hidropónicas en la Región de Coquimbo”, financiado a través del Programa de Gestión Territorial del Gobierno Regional de Coquimbo, con el cual se beneficia directamente a 46 productores y productoras de las comunas de Punitaqui, Monte Patria, Combarbalá y Canela. Este método utiliza planchas de plumavit u otro material que presente flotabilidad, dispuesto sobre una estructura con el agua y solución nutritiva. Entre sus ventajas respecto a cultivos en suelo, está la eficiencia en el uso del agua en un 50% durante el verano y un 60% en invierno. Otra ventaja corresponde al uso del espacio para trabajar, reduciendo en un 70% la superficie de plantación.